En el hospital después de una reparación abierta de un AAA
Después del procedimiento, un miembro del equipo de cirugía lo llevará a la sala de recuperación o unidad de cuidados intensivos (UCI) para que lo vigilen detenidamente. Lo conectarán a los monitores que mostrarán su actividad cardíaca, presión arterial, frecuencia respiratoria y nivel de oxígeno.
Puede tener un tubo en su garganta para ayudarle a respirar hasta que pueda respirar por su cuenta. Mientras se despierta de la anestesia y comienza a respirar por su cuenta, un proveedor de atención médica ajustará el respirador para permitirle ir respirando cada vez más por sí mismo. Cuando despierte lo suficiente como para respirar completamente por su cuenta y pueda toser, el proveedor de atención médica le quitará el tubo de respiración.
Después de quitarle el tubo de respiración, su enfermero le ayudará a toser y respirar profundamente cada dos horas. Esto puede ser incómodo por el dolor que puede sentir, pero es importante hacerlo para que sus pulmones no acumulen mucosidad. Puede ocasionar neumonía. Su enfermero le mostrará cómo abrazar fuerte una almohada contra su pecho cuando tose para ayudarle a aliviar el malestar.
Su enfermero puede darle medicamento para el dolor según sea necesario. Pueden ser medicamentos IV para ayudar con su presión arterial y su corazón y para controlar cualquier problema de sangrado. Cuando su condición se estabilice, su médico bajará gradualmente y luego discontinuará estos medicamentos según lo permita su afección.
Una vez que su proveedor le quite el tubo de respiración y su condición esté estable, puede comenzar a beber líquidos. Incorporará alimentos sólidos a su dieta gradualmente a medida que pueda manejarlos.
Si tiene un tubo de drenaje en su estómago, no podrá beber o comer hasta que le quiten el tubo. Su proveedor le quitará el tubo de drenaje cuando sus intestinos vuelvan a funcionar. Por lo general es unos días después del procedimiento.
Cuando su médico decide que usted está listo, pasará de la UCI a una unidad de enfermería postquirúrgica. Aquí continuará su recuperación. Su actividad se incrementará gradualmente a medida que se levante de la cama y camine alrededor por períodos más largos.
Se harán los preparativos necesarios para el alta hospitalario. Esto incluirá recetas para medicamentos nuevos e indicaciones para una visita de control con su médico.
En el hospital después de la REVA
Un miembro del equipo de cirugía puede llevarlo a la unidad de cuidados intensivos (UCI) o a una unidad de cuidados postanestésicos (UCPA). Lo conectarán a los monitores que mostrarán su actividad cardíaca, presión arterial, frecuencia respiratoria y nivel de oxígeno.
Permanecerá en la UCI o la UCPA por un tiempo y luego pasará a una unidad de cuidado de enfermería regular.
Su enfermero le dará un medicamento para el dolor o puede haber recibido una epidural. Es anestesia inyectada a través de un catéter delgado dentro de la cavidad que rodea la médula espinal en la parte baja de la espalda. Provoca adormecimiento de la parte baja del cuerpo, el abdomen y el pecho.
Su actividad se incrementará gradualmente a medida que se levante de la cama y camine alrededor por períodos más largos. Comenzará con alimentos sólidos cuando pueda manejarlos.
Se harán los preparativos necesarios para el alta hospitalario. Esto puede incluir recetas para medicamentos nuevos e indicaciones para una visita de control con su médico.
En su hogar
Una vez que esté de vuelta en su casa, será importante que mantenga la zona quirúrgica limpia y seca. Su médico le dará indicaciones específicas sobre cómo bañarse. Su médico le quitará las suturas o grapas quirúrgicas durante una visita de control en el consultorio, si no se las quitaron antes de salir del hospital.
La herida quirúrgica puede estar sensible o dolorida por varios días después de un procedimiento de reparación del aneurisma. Tome un calmante para el dolor de acuerdo con las recomendaciones de su médico.
No deberá conducir hasta que su médico lo autorice. Pueden aplicarse otras restricciones de actividades.
Avise a su médico si presenta algo de lo siguiente:
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Fiebre o escalofríos
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Enrojecimiento, hinchazón, sangrado u otra secreción de la zona de la incisión
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Aumento del dolor alrededor del lugar de la incisión
Su médico puede darle otras instrucciones después del procedimiento, según su situación en particular.